Tuvimos el privilegio de vivir una noche de magia, acompañada por el viento y la lluvia, en un lugar excepcional: un parador situado en un pequeño pueblo de la costa sur de Galicia llamado Baiona, y adentrado en el Océano Atlántico. Este lugar de ensueño nos permitió disfrutar de paisajes espectaculares y sentir la fuerza del océano en su máxima expresión. Las imágenes capturadas reflejan la belleza y la intensidad del lugar, y esperamos que puedan transportarles a este rincón especial de la naturaleza. No puedo estar más agradecido por la experiencia y espero que estas fotografías transmitan la magia que sentimos en ese momento.