Boda | Pazo Faramello | Lidia y Kike

Galicia, mi tierra querida, me hace sentir una mezcla de emociones difíciles de describir. El olor a humedad, la lluvia que refresca la piel y la ternura de su gente son solo algunos de los recuerdos que añoro cuando estoy lejos. La morriña es un sentimiento que todo gallego experimenta en algún momento, y yo no soy la excepción. Cada cierto tiempo siento la necesidad de volver y sumergirme en sus campos verdes, disfrutar de sus playas, sentir la suave brisa del mar y probar la comida casera de una abuela. Galicia tiene una belleza natural incomparable y una cultura única que me hacen sentir en casa.