


No funciona, porque en una boda no hay modelos, solo personas normales viviendo un día extraordinario. Por eso mi trabajo es ser aire. Estar en todas partes, sin ocupar espacio. Moverme mucho y estar siempre observando, listo para el clic perfecto. Quiero que disfrutéis de vuestro día con naturalidad, tranquilidad y mucha alegría. Del resto, me encargo yo.